¿Quieres saber qué son los frenos de tambor? Desde EscapeyBujía te ponemos al día en este tipo de frenos, cada vez menos comunes en el parque automovilístico nuevo, pero en algunos casos se siguen montando en coches de fabricación nueva.

Los frenos de tambor incluyen un tambor como su propio nombre indica, zapatas y el cilindro de la rueda. El mecanismo funciona de la siguiente manera: el cilindro empuja las denominadas zapatas en el tambor para poder realizar la frenada.

Algunos vehículos usan de forma parcial frenos de tambor en el sistema de frenos. Se llaman así debido a que usan el método de fricción contra el metal que está junto a las ruedas para parar la inercia del vehículo.

Frenos de tambor: sus partes

Las partes que componen los frenos de tambor son las siguientes:

  • Plato: provee una base sólida para otros componentes en los frenos de tambor.
  • Freno: atornillado a la rueda, gira y acompaña a ésta. Casi siempre son fabricadas en hierro, por lo que son muy resistentes a las altas temperaturas y condiciones meteorológicas. Esta es la parte que aprecias cuando ves un freno de tambor que está montado, y es la parte que ejerce la presión para frenar al vehículo.
  • Cilindro: contiene dos pistones, uno en cada cilindro, para poder operar las denominadas zapatas. El cilindro aplica presión a los pistones, que empujan a las zapatas a través del tambor. Un cilindro es necesario por rueda.
  • Zapatas: empujan dentro del tambor para crear la fricción necesaria y realizar la parada del vehículo. Apretadas al plato, pero capaces de deslizarse cuando la presión del cilindro es aplicada. Tienen una película en la parte interna realizada con una mezcla de metales orgánicos; esta es la que entra en contacto con el tambor.

Cada freno contiene dos zapatas. La zapata primaria se encuentra en la parte más cercana al frente del vehículo, mientras que la secundaria en la parte trasera.

Frenos de tambor

Dependiendo del fabricante, pueden ser intercambiables o no.

  • Ajustador automático: mantiene las zapatas en una distancia considerable del tambor.
  • Muelles de retorno: tira de las zapatas hacia atrás del tambor cuando se deja de hacer presión sobre el pedal del freno.

Frenos de tambor: su funcionamiento

Los frenos de tambor, estando en buen estado, deben funcionar de forma instantánea. Cuando se aplica presión sobre el pedal del freno, el pistón que se encuentra dentro del cilindro presuriza líquido hidráulico en las líneas del freno.

Es entonces cuando actúan sobre el cilindro de la rueda y empujan las zapatas al tambor. Cuanta más fuerza se aplique al pedal, mejor será la presión dentro de las líneas de freno, y más presionarán las zapatas contra el tambor.

Cabe destacar que la distancia que recorren las zapatas hasta el tambor es muy corta.

¿Qué diferencias hay entre el freno de tambor y de disco?

El conocimiento es poder. Cuanto más conozca el dueño el funcionamiento de su vehículo, mejores decisiones de compra podrá hacer a la hora de realizar el cambio de un componente.

Los frenos son la parte más importante en motivos de seguridad en un automóvil. Hay dos tipos de frenos: de disco y de tambor. No son lo mismo.

Tal y como hemos explicado con anterioridad el funcionamiento del freno de tambor, el funcionamiento del de disco y sus componentes son completamente diferentes.

Los frenos de disco están formados por un disco metálico que está atornillado a la rueda y gira a la vez que ella. Cuando se aplica presión sobre el pedal del freno, una pinza apretará las pastillas de freno contra el disco.

Esto hará que la rueda disminuya su velocidad cuanta más presión se realice sobre el pedal, hasta que el vehículo realice una parada completa.

¿Qué tipo de freno elegir?

Hay una gran diferencia entre cada uno de los frenos, y esta se centra en la fricción. La fatiga del sistema de frenado ocurre cuando los frenos comienzan a perder la efectividad.

Bajo extremas circunstancias de frenado, como puede ser la bajada de un puerto de montaña, las zapatas de los frenos de tambor tienen la tendencia de perder la efectividad debido al calor que se acumula entre el tambor y la zapata.

El principio de frenar consiste en convertir la energía cinética en energía térmica, y es por ello que los frenos pueden sólo operar cuando puedan absorber el calor generado para parar las ruedas del vehículo.

En este tema, el disco de freno goza de una fatiga más tardía.

Por otro lado, en el caso del freno de tambor, tienen la característica de que en caso de lluvia o fuerte presencia de agua, esta entra dentro del tambor, teniendo como resultado que estos frenos no se comporten como deben.

En palabras de mecánicos a la hora de reemplazar los frenos de tambor, estos suelen decir que reemplazar tambores y zapatas es cosa de coser y cantar. Esto se traduce en las horas de trabajo que tendrá que pagar el cliente.

Muchos vehículos tienen frenos de tambor. Es muy posible que tu vehículo tenga frenos de disco en el eje delantero, mientras que en el eje trasero equipe frenos de tambor. La razón de esto es muy sencilla: economizar.

Al igual que existen vehículos de ocasión, neumáticos económicos y piezas de segundamano, en aspectos de frenos también.

Debido a que el peso de un vehículo al realizar la frenada, dos terceras partes de su peso se van al eje delantero, no hay una necesidad de poner frenos de disco en las cuatro ruedas. Los frenos de disco son más costosos que los de tambor, y necesitan mayor mantenimiento.

Los frenos de tambor tienen un diseño que los hace muy fáciles de reparar cuando es necesario.

De hecho, los frenos de disco pueden ser reemplazados en menos de 10 minutos, cuando en ese tiempo los frenos de tambor ya han sido quitados. Es por ello que los costes de mantenimiento son mucho más bajos cuando un coche tiene 4 frenos de tambor.

Frenos de tambor

Ventajas de los frenos de disco

Más allá de una razón meramente estética, en donde muchas veces la pinza de freno roja se ve más bonita junto a una llanta, hay que pensar en otros aspectos más prácticos.

Tienen muchas ventajas. Una de ellas es que tienen una inspección muy fácil. No es necesario quitar la rueda para poder echar un vistazo al sistema de frenos. También tienen mucha más fuerza de frenado que los de tambor.

Debido a que cada vez más se usan este tipo de frenos, hay una amplia selección de ellos para poder elegir. Existen convertidores de discos de frenos para cualquiera que quiera cambiar de los frenos de tambor a los de disco.

Lo importante es que hay que tener en mente es que cualquiera de los dos tipos de frenos van a realizar su función, pero los de disco lo van a hacer de forma más eficiente. El coste es algo que el propietario de un vehículo tiene que tener en consideración.

Comprendiendo que casi todo el trabajo va a ser realizado en el eje delantero del vehículo, un vehículo que está equipado con frenos de disco en el eje delantero y con frenos de tambor en el eje trasero es la mejor opción posible.

Los frenos en el eje trasero son mucho más fáciles de reparar si es necesario. Se pueden concentrar los esfuerzos en el eje delantero y no preocuparse demasiado por el trasero.

Evidentemente, la eficiencia y la seguridad es algo que concierne también a la hora de elegir esta clase, más aún si se busca por un vehículo familiar. En estas situaciones, discos de freno montados en los 2 ejes serán la mejor opción en cuanto a seguridad.

Es por ello que serán los propios consumidores los que elijan que es lo que se amolda más a sus necesidades, su bolsillo y sus preferencias. No es lo mismo utilizar un vehículo utilitario en dónde la exigencia de frenado, neumáticos y el peso en vacío no es la misma que en un vehículo de alta gama de 1.500 kilos.

Lo más importante a la hora de decantarnos por un sistema de frenos o por otro es saber bien qué utilidad se le va a dar al vehículo en cuestión. Cada vez más poco común, debido a los buenos resultados de los frenos de disco y al abaratamiento de costes, cada vez son menos los vehículos los que montan de serie frenos de tambor en el eje trasero.

De los vehículos que montan de serie estos frenos, son la gran mayoría vehículos de baja potencia y de tracción delantera. En el pasado, eran la gran mayoría los que montaban frenos de tambor. Son muchos los clásicos que montan frenos de tambor.

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