La industria del automóvil ha trabajado desde hace muchas décadas para diseñar y fabricar automóviles cada vez menos contaminantes para la naturaleza y para los humanos, pero también es una responsabilidad de los conductores tratar de que así sea. Por eso, en Escape y Bujía te queremos explicar sobre las averías en el sistema de control de emisiones y cómo solucionarlas, y poder contribuir contigo en la conservación de nuestro ambiente.
El control de emisiones en los coches ha reducido exponencialmente el despliegue de gases contaminantes al aire, pero dependiendo del tipo de coche y el tipo de combustible que utilice para prender, las averías en el sistema de control de emisiones y los métodos para hacerle mantenimiento o repararla cuando es necesario, pueden cambiar, por lo que es importante que tengamos conocimiento de todos estos detalles.
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Averías en el sistema de control de emisiones
Los sistema de control de emisiones fueron exigidos por Ley en Estado Unidos desde 1966, y paulatinamente se volvió una norma a nivel mundial que deben cumplir todas las compañías automotoras que fabrican coches de combustible como la gasolina y el gasoil, para no solo disminuir la cantidad de gases tóxicos a la naturaleza sino para maximizar la eficiencia de los automóviles.
¿Cuáles son los beneficios del sistema de control de emisiones de gases?
A partir de las innovaciones en materia de control de eyecciones de los gases tóxicos provenientes de los coches, se han llegado a grandes avances que han mejorado distintos aspectos de los motores y del coche en general, además de reducir la posibilidad de averías en el sistema de control de emisiones. Sin embargo, el conductor debe hacer mantenimiento frecuentemente para evitarlos.
Estas mejoras han ocasionado, por un lado, aumentar la eficiencia del motor gracias a progresos en la ignición electrónica, en las unidades electrónicas de escape y en los sistemas de escape. Por otro lado, se ha incrementado la eficiencia del los automóviles, como por ejemplo, la reducción en la fricción de los rodamientos, menor peso en los coches y mejoras de la transmisión, entre otros. Es decir, la industria del automóvil no ha dejado de trabajar para diseñar coches menos contaminantes para la naturaleza.
¿Cuáles son las averías en el sistema de control de emisiones más frecuentes en los coches?
Las averías en el sistema de control de emisiones no son tan frecuentes como pudiésemos pensar, puesto que en los testigos de los automóviles, en este caso es la luz que indica que se está presentando un “fallo en el motor”, que advierte al conductor que es necesario realizar mantenimiento, ya sea realizar una regeneración o mantener el coche en arranque, pero si el usuario no toma las medidas pertinentes cuando el testigo avisa, entonces sí pueden haber problemas más graves y tener que acudir a un taller para solventarlos.
Como hemos venido comentando, los controladores de emisiones han venido cambiando con el tiempo, cada vez es más frecuente que se anuncien nuevas mejoras de este sistema, lo que implica que las averías en el sistema de control de emisiones, aunque son estándares, pueden variar algunos aspectos dependiendo del coche. Por eso siempre es importante mantenerse informado y conocer lo mejor posible el automóvil que estés manejando.
En este sentido, los fallos más comunes que se presentan en los coches más tradicionales son debido a la obstrucción o a la constante acumulación de polvo o suciedad que obstruyen el conducto, desgaste de los ejes del turbocompresor y tomas de aires, entre otras, por lo que se recomienda realizar su respectiva limpieza periódicamente para que se mantengan por más tiempo y no se lleguen a niveles más peligroso que pueden terminan afectado el funcionamiento de los motores de los autos.
Por otro lado, los automóviles más actualizados poseen un sistema mucho más innovador. Las averías en el sistema de control de emisiones más frecuentes pueden ser errores en los parámetros de medición de aire, valores de posición de los ejecutores de geometría variable del turbocompresor, activación por ancho de pulso variable de las electroválvulas de control y más que requieren tener un conocimiento más especializado sobre estos.
¿Cómo solucionar las averías en el sistema de control de emisiones de los automóviles?
Antes de nada, debemos cerciorarnos cómo es el sistema que posee nuestro coche. Existen unos sistemas mucho más avanzados, los cuales brindan mayor información y tienen mayor eficiencia en la regulación de eyecciones de los gases contaminantes de los coches, y por lo tanto, su mantenimiento y solución pueden variar ante un sistema más simple.
Por otro lado, las averías en el sistema de control de emisiones pueden cambiar también dependiendo si es un coche funciona con gasolina o diésel.
Síntomas de la avería
También debemos tener en cuenta cuáles son los síntomas más comunes para cuando el coche está empezando a presentar averías en el sistema de control de emisiones. Algunos de estos son: se enciende el testigo de “fallo de motor”, se presenta el código de avería en la unidad de control de motor P1388 y el motor se detiene cuando se para el vehículo.
Cuando ya se identifica que existe un error en el sistema, es necesario realizar un diagnóstico para saber cuál es el error. Se debe medir la cantidad de gases que expulsa el automóvil normalmente, para identificar si el coche está expulsando menos aire de lo que debería o, si por el contrario, existe un exceso en la expulsión de oxígeno.
Mantenimiento de la avería
Frecuentemente, con limpiar el sistema y hacerle mantenimiento básico enfrentas la avería en el sistema de control de emisiones. En otras ocasiones, los ejes del turbocompresor acabaron su vida útil o están demasiado desgastados, por lo que hay que reemplazarlos o limpiarlos.
También puede ser la rotura de alguna de las tuberías que provoca que exista una toma de aire indebida. En este caso, hay que reparar el tubo o reemplazarlo de ser necesario.
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