¡Atención! Si eres propietario de un coche con motor diésel, sigue leyendo, porque aquí hablaremos del tan funcional y aclamado filtro de partículas, sus fallos más frecuentes y las posibles soluciones a cada una de estas fallas.
Se supone que la mayor ventaja de movilizarte en un coche impulsado por un motor alimentado con diésel es el ahorro de dinero en combustible. Los automóviles diésel se inventaron como una alternativa sustentable a los coches a gasolina.
Sin embargo, los motores que usan el diésel como combustible tienen un pequeño inconveniente, y es que son más dañinos para el medioambiente al producir hollín en cantidad. El hollín son las partículas sólidas expulsadas hacia el escape del coche después de que el motor realiza la combustión.
Entonces, si los motores diésel son tan dañinos para nuestro medio ambiente, ¿por qué se fabrican coches con estos motores y aún circulan en todo el mundo? La respuesta está en que a esa contaminación se encontró una solución llamada filtro de partículas.
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¿Qué es un filtro de partículas?
Podemos denominar al filtro de partículas como el guardián de nuestro ecosistema y medioambiente. Es gracias al uso de este que todas esas partículas sólidas resultantes de la combustión no terminan siendo expulsadas al aire que respiramos.
De hecho, la importancia del filtro de partículas es tanta, que su uso se convirtió en algo obligatorio para todos los motores diésel desde el año 2010, e incluso en años recientes se ha estado implementando también en motores a gasolina.
Se estima que un filtro de partículas en un motor diésel puede evitar que un 85% del hollín producido por el motor termine en la atmósfera, e incluso cuando el coche está en movimiento constante, puede llegar a eliminar por completo este hollín, es decir, evita que el 100% de este llegue a la atmósfera.
Ahora ya sabes qué es un filtro de partículas y por qué es tan importante. Mantener el correcto funcionamiento de este evitará la acelerada contaminación del planeta y además te ahorrará muchos dolores de cabeza relacionados con problemas legales.
Ahora bien, teniendo en cuenta que este es un elemento indispensable en tu coche, debes cuidar que este no se averíe. Y es que los filtros de partículas otorgan muchos beneficios, pero también son algo delicados y requieren de buen mantenimiento y ciertas características para funcionar de forma correcta.
¿Cómo funciona un filtro de partículas?
Para entender cuáles son los fallos más comunes del filtro de partículas, por qué ocurren y cómo solucionarlas, primero debemos hacer un breve repaso por el mecanismo y funcionamiento de este.
Para no entrar en mayor detalle, los filtros de partículas funcionan mediante un mecanismo de regeneración que utiliza las altas temperaturas de los gases de escape para quemar todo el hollín que ha quedado retenido en el filtro.
Entonces, el filtro aprovecha la misma utilización del motor para regenerarse y realizar una limpieza. Además, dependiendo del fabricante, los filtros de partículas pueden usar aditivos para optimizar este proceso.
De igual forma, estos filtros cuentan con todo un sistema que está asociado con el motor del coche. Este sistema está compuesto por algunos sensores que detectan cuándo necesita regenerarse y activan ciertos mecanismos para que la temperatura de los gases de escape alcancen los niveles óptimos para evaporar todo el hollín.
¿Cuáles son las posibles averías del filtro de partículas?
Por lo general, estos filtros suelen tener inconvenientes por procesos de regeneración que han quedado incompletos, pues con el tiempo, el filtro se puede obstruir. Si no se toman las medidas adecuadas, deberás llevar el coche al taller para que el filtro sea regenerado allí.
En algunos casos, debido a la obstrucción tan avanzada del filtro, la regeneración no se puede llevar a cabo, pues el coche entra en un estado denominado “modo seguro”. Como consecuencia, el filtro de partículas se bloqueará y deberá ser reemplazado o, en el mejor de los casos, deberás acudir a un sitio especializado para que se le haga una limpieza.
De hecho, aunque no es un escenario con muchas probabilidades, existe una pequeña posibilidad de incendio y, aunque sería un caso extremo, no es imposible que suceda.
¿Cómo evitar y solucionar los daños en el filtro de partículas?
La vida útil de los filtros de partículas se estima entre unos 80.000 km y 120.000 km. Tras haber completado este ciclo, es necesaria la sustitución del filtro por uno nuevo que tendrá los mismo kilómetros de vida útil.
Pero, ¿cómo hacer para que el filtro no se estropee antes de lo esperado? Para evitar que el filtro de tu automóvil sufra daños, debes prestar mucha atención a la luz de advertencia de este. Si se enciende, es porque el filtro está siendo obstruido por hollín y no tiene las temperaturas necesarias para regenerarse.
Pero, ¿qué hacer si el filtro de partículas está obstruido o sobresaturado? En caso de que esta luz se encienda, lo recomendable es ir a dar una vuelta en tu coche, conduciendo durante al menos 10 minutos a una velocidad aproximada de 70 km/h, para que el filtro se regenere de forma automática.
En algunos coches, el tablero indica cuándo se está realizando el proceso de regeneración en el filtro de partículas. Si ese es el caso de tu vehículo, te recomendamos que no detengas el coche hasta que el proceso no haya culminado, para que la regeneración se haga completa y no de forma parcial.
De igual forma, es muy importante que te tomes el tiempo de conocer, tanto tu coche como el filtro de partículas. Recuerda que en el caso de los filtros, existen dos tipos, los que usan aditivos y los que no. Por lo tanto, si el filtro de partículas de tu coche usa aditivos, debes estar pendiente de colocárselo cuando este lo requiera.
Y en casos extremos que incluyan daños graves al filtro, no hay otra solución que reemplazarlo. Pero, para evitar esto, solo debes seguir los consejos anteriormente mencionados y verás cómo no tendrás ningún problema con el filtro de partículas. Seguro que tras este artículo tienes más claro el concepto de filtro de partículas y sus principales errores.
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