El coche, por medio de transporte mundano que sea, es una complicada máquina que con los avances tecnológicos va intrincándose cada vez más. Uno de los aspectos principales del vehículo es su electricidad, ya que es imprescindible para el funcionamiento todo tipo de sistemas, y va mucho más allá delarranque o la batería. Lámparas, bujías, calentadores, cableado y otros muchos subsistemas, como el de inyección de gasolina, dependen del sistema eléctrico, por lo que son muchas las averías electrónicas que puede sufrir un vehículo a lo largo de su vida útil. En Escape y Bujía vamos a hablarte de ello.
Una avería eléctrica puede dejar el coche inutilizado y en función de la antigüedad, tal vez se deba optar por dar de baja definitiva el vehículo, en lugar de hacer frente a una reparación importante. Y es que, dado el alcance de este sistema, esa avería puede provenir de piezas muy diferentes, unas muy económicas de sustituir, pero otras no tanto. Los fallos eléctricos más comunesson los detallados a continuación:
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Averías electrónicas en cables y fusibles
Los fusibles protegen el sistema eléctrico ante subidas de tensión. Si esto ocurre el suministro eléctrico se corta. Lo mismo ocurre si un cable se daña: la corriente eléctrica ya no puede circular, y aunque el coche no funcione, son averías electrónicas muy económicas de subsanar, aunque no siempre son fáciles de localizar y pueden suponer quebraderos de cabeza a los mecánicos.
Averías electrónicas en bujías
Esta avería electrónica es también bastante económica de reparar, y en un primer momento deja inutilizado el coche, porque, de hecho, no arrancaría. Las bujías se pueden sustituir siguiendo las indicaciones del manual del vehículo, y no son una avería especialmente complicada.
Averías electrónicas en alternador y batería
La batería es una de las piezas más accesibles del coche, y esto no es casualidad porque su avería es de las más habituales. La mayoría de los conductores han tenido que sustituir la batería en uno u otro momento, y si no sustituirla, al menos recargarla. Este tipo de averías electrónicas son sencillas de subsanar, pero es sabido que un coche sin batería es poco más que un trasto inservible. Otra prueba más de lo imprescindible de los componentes eléctricos.
El alternador es la pieza que va recargando la batería mientras el coche está en funcionamiento. Si el alternador deja de funcionar, la electricidad consumida no se repondrá. Igualmente ocurrirá si lo roto resulta ser la correa del alternador, y no la pieza en sí. En cualquier caso, deberán ser sustituidos y éste es uno de los casos en los que se puede optar por comprar recambios de desguace para ahorrar en la reparación.
Averías electrónicas en componentes microelectrónicos
El sistema de escape, el de apoyo, de dirección, sistema de combustible, frenos… todos ellos se apoyan en distintos sensores electrónicos que garantizan el buen funcionamiento del coche, y la detección de fallos. Algunos de los sensores que mayores fallos provocan en el sistema son: el sensor de revoluciones, el medidor de la presión del combustible y el sensor que mide la dosificación en la bomba de alta presión del vehículo. En el caso de que fallase el sensor de revoluciones del motor, éste dejaría de funcionar o directamente sería imposible ponerlo en marcha. Dependiendo del sensor y de su localización la reparación de este tipo de averías electrónicas puede ser costosa. La marca del vehículo influye mucho en el precio de estos sensores.
Los actuadores del sistema activan mediante electricidad los componentes mecánicos del coche que pueden regular, por ejemplo, el freno y la dirección. Este tipo de piezas eléctricas han avanzado mucho en los últimos años y participan en numerosas tecnologías de seguridad y asistencia a la conducción, de modo que una avería, puede tener nefastas consecuencias.
UCE: la Unidad de Control Electrónico
La UCE es la Unidad de Control Electrónico y va de la mano de los actuadores y los sensores que acabamos de mencionar: recoge la información de los sensores electrónicos que están instalados en el automóvil para determinar el tipo funcionamiento que deberá aplicarse a otros elementos mediante la conexión o la desconexión de los actuadores.
La avería más común de la UCE impide la puesta en marcha del vehículo, y suele deberse a que la unidad se ha desprogramado. Esta avería es relativamente cara porque al precio de la pieza, ha de sumarse la reprogramación.
Proteger el vehículo de este tipo de averías electrónicas pasa por intentar que el vehículo no se vea sometidos a cambios bruscos de temperatura y, sobre todo, a mantenerlo preservado del exceso de humedad y el agua. Además, se recomienda realizar las correspondientes revisiones periódicas y preventivas marcadas por el fabricante.
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