La dirección es el conjunto de mecanismos con las que el conductor orienta al vehículo. Si estás aquí, seguramente estás pensando en comprar un coche, pero no sabes si decantarte por la dirección asistida eléctrica o hidráulica. No te preocupes, aquí te lo contamos todo.
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Diferencias entre las direcciones mecánicas, hidráulicas, electrohidráulicas y eléctricas
La dirección en los primeros vehículos de la historia era por medio de un manubrio. El tiempo pasó y poco a poco se revolucionó el mundo automotriz. Fue entonces cuando se adoptó el uso del volante redondo que aún se usa en vehículos modernos.
Luego se hizo necesario aportar firmeza al sistema, por las irregularidades que se presentaban en el camino o en los momentos en que las llantas chocaban contra un objeto sólido. Esto causaba que se perdiera el rumbo con facilidad.
En los años 30 los vehículos comenzaron a usar ejes delanteros rígidos. Con este sistema era suficiente colocar pivotes en cada extremo del eje, para que las llantas fueran capaces de girar.
Mediante una barra sólida se transmitía el movimiento del timón a la caja de dirección. Luego, pasaba a los brazos de dirección, finalizando en las llantas. Hasta que se adoptaron los sistemas de asistencia para la dirección, para que fuera más cómodo para el conductor.
Dirección mecánica
Antes de estudiar la dirección asistida eléctrica o hidráulica es prudente estudiar la historia.
Todo inició con la dirección mecánica. Este tipo de dirección no está asistida por sistemas eléctricos o hidráulicos. De forma general, funciona mediante una cremallera y es la base de las direcciones más recientes en los vehículos.
Existen diferentes factores que influyen al momento de conducir un coche que utilice este tipo de dirección. Estos son el tipo de suelo, la velocidad de desplazamiento, la presión de inflado de los neumáticos, sus tipos y el peso del vehículo.
En este tipo de dirección, esos factores terminan siendo un determinante. Cosa que no ocurre con la dirección asistida eléctrica o hidráulica.
Dirección hidráulica
Esta dirección es la más común en la actualidad. Durante el siglo pasado y principios de éste, era el tipo de asistencia más utilizado por los fabricantes. Funciona con una bomba hidráulica conectada al motor con una correa.
La cremallera es usada como pistón hidráulico para generar la asistencia. Al momento de girar el volante, un sensor permite dar paso al fluido hacia uno de los lados del pistón, para que la presión aumente y la cremallera se pueda desplazar hacia el lado que el conductor quiere girar.
Cuando se deja de girar el volante, se iguala la presión y la cremallera se sitúa en su posición original. Una diferencia crucial entre la dirección asistida eléctrica o hidráulica.
Como este sistema funciona con presión de aceite hidráulico, necesita que el motor esté en funcionamiento. De encontrarse parado el motor, resulta aún más dura que la dirección mecánica.
Con el avance que representó la dirección hidráulica, se sustituyeron las direcciones mecánicas. La desventaja es que en altas velocidades puede ser inestable, por lo tanto tiende a ser insegura. Eso cambió más adelante entre la dirección asistida eléctrica o hidráulica.
Debido a la inestabilidad que genera la dirección hidráulica, surgió la necesidad de crear una nueva dirección, que fuera capaz de adaptarse a las distintas condiciones de conducción.
Dirección electrohidráulica
La dirección electro-hidráulica o EHPS (Electro-Hydraulic Powered Steering) representa una evolución en comparación con la dirección hidráulica. En vez de que la bomba hidráulica tenga que utilizar una correa para obtener fuerza del motor, utiliza un motor eléctrico.
No está conectada al motor. Por ello, evade todos los problemas mecánicos que genera la dirección con correa. El sistema se simplifica. Una gran diferencia de los otros sistemas de dirección asistida eléctrica o hidráulica.
El consumo de combustible se reduce porque no depende del motor de combustión. La alimentación requerida por el motor eléctrico que mueve la bomba hidráulica, se obtiene de la batería del coche. El funcionamiento es más simple y viable.
Las ventajas de este tipo de direcciones, derivaron a los sistemas electro-hidráulicos sustituyendo a los hidráulicos con el paso del tiempo.
Dirección eléctrica
La dirección eléctrica o EPS (Electrical Powered Steering) es la versión más reciente de una dirección asistida. Poco a poco adquiere más popularidad. Pero ¿Cómo funciona y qué cambió entre la dirección asistida eléctrica o hidráulica?
En la EPS se elimina el circuito hidráulico formado por el depósito, la válvula distribuidora, la bomba de alta presión y las canalizaciones usados en las direcciones hidráulicas
En este tipo de dirección, la asistencia, al momento de girar el volante, es generada por un motor eléctrico. Es una dirección muy ligera ya que no utiliza un sistema hidráulico, cuenta con menos piezas que se puedan descomponer.
El motor eléctrico puede ser puesto en el piñón, la columna de la dirección o la cremallera.
¿Cuál es mejor?
Las direcciones mecánicas sólo se pueden encontrar en los coches de menor precio. Puedes buscarlos en algunos mercados, cosa que también resulta difícil, ya que en la actualidad casi todos los coches nuevos poseen, como mínimo dirección hidráulica.
Sin embargo, ya que su movimiento no depende de todo un sistema que pueda atrasar el tiempo de reacción, la dirección mecánica es más precisa y rápida, en comparación con la dirección asistida eléctrica o hidráulica. Suele usarse en coches de carreras.
La dirección hidráulica representa un balance entre comodidad y retroalimentación. A excepción de algunos casos especiales de autos con direcciones sobreasistidas, las direcciones hidráulicas brindan una excelente perspectiva de lo que sucede en la carretera.
Al mismo tiempo, generan la suficiente suavidad como para maniobrar a baja velocidad, sin mayores problemas. Una amplia diferencia entre la dirección asistida eléctrica o hidráulica.
Las direcciones eléctricas tienen la mayor de las tecnologías. Por lo tanto, gozan de múltiples ventajas. Las direcciones de este tipo son capaces de regular su firmeza dependiendo de la velocidad.
En mayores velocidades la dirección se hace dura, por lo que se necesita menos movimiento del volante para cambiar la dirección del auto.
Por otro lado, al ir a velocidades bajas se hace más suave y permite maniobrar más fácilmente. Su desventaja, es que genera una sensación de anestesia entre el volante y las ruedas, por lo que no se sabe qué ocurre en carretera. Si caes en un pequeño bache, quizá ni te des cuenta.
También puede ser contraproducente en una situación de emergencia, porque no sabe qué está haciendo el coche. Pese a esto, tienen una gran proyección en los siguientes años, sustituyendo la dirección hidráulica en el futuro.
Y tú ¿Cuál prefieres? ¿La dirección asistida eléctrica o hidráulica?
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