Para los que están constantemente detrás del volante de un coche es común querer minimizar el consumo del combustible. Desde Escape y Bujía averiguarás si conducir a bajas revoluciones resulta perjudicial.
¿Es malo conducir a bajas resoluciones?
Una tendencia popular que circula es el hecho de reducir la velocidad de tu coche a fin de conducir a bajas revoluciones para ahorrar en gasolina, no obstante, queremos informarte que esto sí puede ser una estrategia que acarrea un resultado beneficioso, pero hasta cierto punto.
Este cierto punto dependerá muchísimo si no excedes el límite de tu motor, si eso sucede puedes incluso gastar más en la reparación que en gasolina generando un fuerte impacto en tu bolsillo.
Queremos dejarte algo muy en claro y de suma importancia, sí, no se niega que es una estrategia el hecho de conducir a bajas revoluciones, ¿Y qué sucede con ello? No es que resulte malo, realmente es un método en función al diseño a fin de obtener un beneficio de las profundas lagunas que nos ofrece la homologación de los consumos.
¿Qué sucede si a esa estrategia le colocamos la errónea creencia de intentar circular lo más cercano posible del ralentí con el propósito de bajarle a nuestro uso? Claramente si acudes a ello no habrá la menor duda en que estarás creando un nefasto problema donde no tenía que haberlo, principalmente.
La ideología de creer que conducir a bajas revoluciones nos reduce el consumo sí es cierto, no obstante, hay que tener cuidado, ya que no resulta una verdad absoluta porque ella depende de muchos factores que mayormente no podemos controlar a fin de encontrar el beneficio que necesitamos.
Algo para tener en cuenta es que, el aplicar una reducción de velocidad y conducir a bajas revoluciones de manera constante es un pase directo y seguro para una visita no muy amena a tu bolsillo al taller; recalcamos: si lo haces reiteradas veces, será un verdadero exceso de consumo monetario.
Al final vas a terminar gastando lo que ahorraste en gasolina por conducir a bajas revoluciones y terminarás malgastando en constantes y costosas reparaciones. Deseamos que tengas en cuenta que es un riesgo realizar esta práctica, nuestra recomendación es que no la emplees y, si llegas a hacerlo, evita que sea constante.
No solamente constante, si no a largas trayectorias; debes saber las consecuencias además de saber cómo prevenirlas. El forzar un motor a trabajar más de lo normal a muy baja velocidad, tiene como mayor percance principal la creación de esfuerzos innecesarios internos que generan vibraciones.
Precisamente son estas vibraciones las que tarde o temprano se podrán transformar en severas averías. Este tipo de situación no tan agradable, le causan estrés al motor ocasionando además de las vibraciones la carencia de potencia y exceso de humo al querer encender tu coche. ¿Por qué?
Claramente el motor de tu coche está asumiendo un esfuerzo que no le corresponde gracias al hecho de haber acudido a conducir a bajas resoluciones. Podemos concluir que hacerlo a un nivel reiterativo no es beneficioso para ti, ni tu coche, motor y mucho menos para tu cartera.
¿A qué revoluciones se debe conducir?
Ahora sabes que conducir a bajas revoluciones no es algo que debes hacer a menudo y sin cautela; si optas por ello de manera constante asumir las consecuencias debe ser lo ideal, sin embargo, para saber efectivamente a que revoluciones se debe conducir debes tener en cuenta cuál es el motor y dónde nos puede ofrecer su mejor y correcta zona de trabajo.
A niveles generales los motores de marca Turbodiésel nos suelen dar una zona de trabajo bastante certera entre lo que es 1.400 y 3.000 rpm para que tengas una referencia, no obstante, los motores de gasolina turboalimentados se mueven (en el mayor de los casos) en función a 2.000 y 3.400 rpm.
La verdad es que de una manera sencilla nos referimos a la capacidad que un motor nos puede ofrecer en relación al consumo de combustible, no es sorpresa que cada motor de coche es un mundo particular y distintivo a otros; persisten diferencias en márgenes de entrega de par entre la mecánica.
Si nos aferramos en circular con nuestro coche aprovechando al máximo ese régimen “de par” este nos permitirá no solamente minimizar el consumo, sino que también nos dará el paso en contar con el apoyo y empuje que necesitamos, a fin de acelerar evitando que el motor de nuestro coche trabaje el doble por debajo de sus capacidades en función a su zona óptima.
Dicho esto, para saber a qué revoluciones se debe conducir si tienes un coche con gasolina, debes tener en cuenta que, a la hora de arrancar debes pisar el embrague sólo si hay una marcha metida o si existen inconvenientes para acelerar.
En los vehículos de gasolina podemos arrancar de manera inmediata. Te recomendamos usar la primera marcha solamente para arrancar y cambiar a segunda de inmediato.
En los coches de gasolina es recomendable cambiar de marcha y trayectoria entre 2.000 y 2.500 rpm; si conducimos un transporte automático podemos optar por estirar más las marchas cortas. Ya si el coche es manual puedes utilizar un contador de velocidad como indicativo a fin de saber en qué momento se debe cambiar de marcha.
Sólo de ese modo ya una vez si estamos en segunda cambiamos a tercera cuando nos aproximamos a 30 km/h y nos pondremos en la quinta velocidad a 50 km/h. ¿Qué sería lo ideal en función a conducir a bajas revoluciones? Mantener la velocidad de tu coche lo más uniforme posible. ¿Qué más puedo hacer?
Evita los frenazos de impacto innecesarios, los acelerones y los cambios bruscos de marcha que no convengan. Si haces esto te aseguramos que no solamente extenderá la vida de tu motor, además de ello podrás ahorrarte lo que tanto posiblemente has estado buscando con estos trucos, el combustible.
¿Otro consejo? ¡Desde luego! Conduce con suavidad manteniendo una ideal distancia de seguridad, de ese modo tendrás la oportunidad de reaccionar ante cualquier suceso imprevisto para evitarte frenazos incómodos o un volantazo que puedan perjudicar el motor de tu coche.
¿Problemas con el coche?
No, la verdad es que, si tienes mucho cuidado en función a cuándo y cómo sacarle provecho a la técnica de conducir a bajas revoluciones, no representará un problema. ¡Conoce el régimen detrabajo de tu motor, al igual que los desarrollos de las cajas de cambios!
Usemos el sentido común para emplear esta técnica, para saber cuándo podemos circular a ralentí y en qué momento debemos sacarle el provecho y el jugo a la potencia de nuestros motores del coche.
Más que una recomendación, es una afirmación, puedes sentirte con la libertad de compartir el artículo a tus redes sociales.